La Universitat de València participa activamente en la campaña “En bici a la Universitat” organizada en sinergia con las otras cuatro universidades públicas valencianas (Universitat Politècnica de València, Universitat Jaume I de Castelló, Universitat Miguel Hernández d’Elx i Universitat d’Alacant) y con el apoyo de las Consellerias de Política Territorial, Obres Públiques i Mobilitat i d’Innovació, Universitats, Ciència i Societat Digital.

La campaña, que fue presentada durante la semana europea de la movilidad sostenible recoge, entre otras acciones, cursos de formación desarrollados por la asociación aula de la bici, que se están realizando durante el mes de octubre en el aparcamiento exterior de la facultat de magisteri.

Además, la Universitat argumenta en su página web que la bicicleta es la mejor opción para desplazarse por la ciutat, pues no solamente es económica, sino que es rápida y limpia, en tanto genera 0% emisiones de CO2 a la vez contribuye a descongestionar el tráfico, ya que sus tres campus son en este momento plenamente accesibles en bicicleta. Su uso permite a toda la comunidad universitaria realizar actividad física, con las positivas implicaciones que tiene esto para mantener y mejorar la salud.

El uso de la bicicleta no se limita únicamente a la promoción, sino que en el ámbito docente e investigador destacan tanto proyectos consolidados como “Pedalea y Anda al COle” (PACO) en el que participa el grupo Actividad Física y Promoción de la Salud (AFIPS) o el recientemente subvencionado Proyecto de Transporte Sostenible en Valencia «Valenbici” del grupo Activitat Física, Educació i Societat (AFES).  

El vínculo entre la bicicleta y la ciutat de València no es casual, pues gracias a la fuerte inversión y a la gran apuesta realizada en los últimos años, se ha convertido en una ciudad ejemplar en el uso. Desde que se inaugurara el anillo ciclista en marzo de 2017, se ha logrado alcanzar una media de más de 6000 pasos diario por uno de los “contadores de bicicletas” distribuidos por la ciutat.

Este anillo ciclista, tan revolucionario como conflictivo en sus inicios, paradójicamente ha acabado por convertirse citando las palabras de Giuseppe Grezzi, regidor de mobilitat sostenible i espai públic, en un “símbolo de la movilidad sostenible”, dado el gran incremento de infraestructuras que en los últimos años ha dotado a la ciutat de toda una red de carriles bici que ya comienza a extenderse y a conectar con el área metropolitana, convirtiendo Valencia en una ciudad promotora del transporte activo en bicicleta, que puede comenzar a mirar a los ojos a ciudades emblema de este medio de transporte como Ámsterdam o Paris.

En definitiva, como docente e investigador de la Universitat que además dedica su tiempo y vocación a la promoción de estilos de vida activos, celebro este tipo de estrategias multinivel pues, como apunta la evidencia científica y las instituciones nacionales e internacionales de promoción de la salud, si gobierno, universidad, escuela y sociedad civil “pedaleamos” juntos, es seguro que vamos a llegar más lejos y mucho mejor.